7 de febrero de 2013

Prevención de las enfermedades de invierno


Ha llegado el invierno y con él un aumento grande de todas las enfermedades infecciosas que suelen elegir estos meses para invadir a los pequeños. Por esto es un buen momento para que recordemos las cosas que podemos hacer tanto en casa como en la escuela para limitar en lo posible la transmisión de enfermedades.

Para adecuarlo mejor según la edad de los niños lo he dividido en tres tramos:

0 – 6 meses
En este primer tramo de edad es cuando más importante es intentar prevenir las infecciones invernales, ya que pueden ser mucho más complicadas que en otras edades.
En esta edad la prevención se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Lactancia materna. Está demostrada la utilidad de la alimentación con leche materna para la prevención de enfermedades infecciosas, sobre todo digestivas.
  2. Vacunación correcta de los bebés según el calendario vacunal de cada Comunidad Autónoma. Tampoco debe olvidarse la conveniencia de la vacunación de las personas adultas que están al cuidado de los niños, para evitar que estos se conviertan en transmisores de enfermedades.
  3. Lavado frecuente de manos de todos los adultos que están en contacto con los niños, muy especialmente después de la manipulación de pañales y antes de la preparación de alimentos

Otras cosas que debemos tener en cuenta son:

  • Evitar el contacto con adultos u otros niños con infecciones respiratorias (resfriados, bronquiolitis,…) o digestivas (vómitos, diarreas).
  • Evitar el contacto del bebé con el humo del tabaco. Existen estudios que demuestran un aumento en la frecuencia de infecciones en niños expuestos al humo de tabaco.
  • Evitar que duerman muchos niños en la misma habitación.
  • Mantener una adecuada ventilación de las habitaciones.

6 – 12 meses
En esta edad seguiría vigente todo lo citado anteriormente. Podríamos añadir unas cuantas cosas referentes sobre todo a las escuelas infantiles o guarderías, aunque también se deben tener en cuenta en las casas:

  • Es recomendable que las guarderías sean pequeñas con no más de 8 – 12 niños por estancia.
  • Se deben tener zonas separadas tanto para el cambio de pañales como para la preparación de alimentación.
  • Es recomendable que las cunas estén separadas al menos 1 metro de distancia entre ellas para evitar en lo posible la transmisión de gérmenes.
  • Los juguetes deben ser lavables y evitar que los niños compartan juguetes blandos o peluches.
  • Sigue siendo muy importante el lavado de manos de todos los adultos que están al cuidado de los niños, así como mantener una adecuada ventilación de las habitaciones en las que están los niños.
  • También es muy importante insistir en la correcta vacunación de niños y cuidadores.
  • Si es posible, es adecuado mantener la lactancia materna, ahora ya complementada con otros alimentos.

1 – 6 años
A partir de esta edad ya es importante ir educando a los propios niños en hábitos higiénicos para evitar la transmisión de infecciones:

  • El factor clave sigue siendo el LAVADO DE MANOS frecuente, y sobre todo después de ir al baño y antes de comer
  • Enseñarles a toser y estornudar cubriéndose la boca con un pañuelo
  • Utilizar pañuelos desechables
  • Evitar que se lleven a la boca juguetes u otros objetos compartidos
  • Evitar que acudan al colegio cuando están enfermos
  • Mantener una buena ventilación de aulas y viviendas
  • Sigue siendo muy importante completar el calendario de vacunaciones, y en esta edad, la vacunación antigripal en los niños en los que está indicada.

Siguiendo estas normas sencillas no conseguiremos evitar que los niños contraigan resfriados y otras infecciones, pero sí conseguiremos limitar en parte la transmisión de estas enfermedades.

Fuente: Pediatic

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