28 de junio de 2011

Por fin juntos: cuidados


Tras muchos meses de espera, ya podéis abrazaros, ya sois una familia. Los primeros meses son de aprendizaje y conocimiento mutuo.
  1. No es necesario bañarle cada día, pero si lo haces comprueba que la temperatura del agua sea parecida a la de su cuerpo, caldea el ambiente y ten a mano lo que necesitas. Seca bien todos los pliegues de su piel.
  2. Es cierto que los recién nacidos necesitan estar abrigados durante los primeros días, porque se tienen que acostumbrar a un ambiente muy distinto al útero materno. Pero después no hay que abrigarles ni mucho ni poco. Tocándoles el abdomen y la espalda sabremos si tienen frío o calor.
  3. Para curar el cordón es importante lavarse las manos. Se dejan caer en la base unas gotas de alcohol de 70º y se coloca una gasa encima. Va bien dejar que se airee. Si huele mal o aparecen secreciones llevadlo al pediatra.
  4. El cabello del bebé se cae a os dos o tres meses y hacia los seis empieza a ser sustituido por el definitivo. Cortárselo es una simple cuestión estética: puede hacerse cuando se quiera siempre que se usen tijeras adecuadas y el bebé esté tranquilo.
  5. Las uñas se pueden cortar siempre que se usen unas tijeras para bebés. Sujeta su mano con tu pulgar en el dorso y córtalas rectas, sin apurar, sobre todo en los extremos.
  6. Siempre hacia atrás. Así debe limpiarse la zona del pañal en cada cambio para evitar que los genitales entren en contacto con las heces.
  7. La piel de un bebé es fina y delicada, se irrita con facilidad. Por ese motivo es conveniente lavar su ropa aparte y aclararla bien.
  8. Para eliminar la costra láctea, la mejor opción es masajear suavemente la zona con aceite de oliva, almendras o aguacate, para que se ablande. Irá cayéndose al lavarle la cabeza.
  9. Existen zonas especialmente sensibles. Los oídos no deben limpiarse; el cerumen es una protección natural. Las legañas se retiran con una gasa o un paño húmedo, desplazándolos hacia el exterior del ojo.
  10. El masaje tiene muchos beneficios. El contacto amoroso, suave y respetuoso le relaja, tonifica su musculatura, fortalece el sistema inmunológico y le da seguridad. Calienta el producto entre las manos y empieza por las piernas para crear un clima de confianza.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por: Julio Basulto, Dr. Carlos González, Laura Gutman, Rosa jové e Imma Marín.
Foto de http://detodosloscolores.blogspot.com  

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