13 de mayo de 2011

¿Qué es la lactancia materna diferida?



Alguna vez habrás escuchado hablar de la lactancia materna diferida y te preguntarás en qué consiste realmente.

La lactancia materna diferida es una forma de lactancia basada en la extracción de leche materna de forma mecánica o manual, y la administración posterior de la leche con medios distintos al pecho, como biberones, vasitos, jeringas.

Estamos de acuerdo todos: no hay nada más tierno y cálido que un bebé mamando del pecho amoroso de su madre. Es un comportamiento natural y normal por excelencia. Pero a veces las cosas no salen como queremos, nos encontramos con problemas y necesitamos darle soluciones intermedias y en ocasiones, permanentes. Dentro de las alternativas que una madre puede manejar está ofrecer leche artificial y/o trabajar esta forma de lactancia como otra opción válida.

¿Cuándo es necesaria la Lactancia Materna diferida?

La Lactancia Materna Diferida puede ser necesaria en algunas situaciones especiales en las que el contacto directo con el bebé no se puede disfrutar plenamente de forma temporal. Pueden afectar a la madre, como también afectar al bebé.

* Prematuridad. Muchos prematuros nacen sin reflejo de succión y no pueden mamar directamente del pecho de su madre, a pesar del contacto piel con piel. En cambio necesitan ser alimentados aunque sea mínimamente, con la leche de su madre. La madre vive la espera haciendo lo que mejor puede hacer en estos momentos, extraerse leche y proporcionársela al bebé de otra forma hasta que pueda ser capaz de mamar. Los hospitales cuentan con lactarios donde las madres se sacan leche para sus hijos, y las enfermeras recogen tan valioso tesoro para sus bebes y se lo administran a través de distintos métodos. Hasta que el bebé no tenga reflejo de succión, no podrá mamar de su madre, aunque sí puede estar junto a ella, y sentir su corazón, su respiración y su calor. Esto se conoce como Método Madre Canguro, un cuidado especial que prima el contacto piel con piel de madre e hijo, para poder estimular entre otras cosas, la lactancia materna. En cuanto se notan los signos de la succión, el bebé es puesto al pecho de su madre para aprender a mamar, y cuanto mayor sea su fuerza, mejor será su succión y menos dependerá de la alimentación externa (suplemento materno o artificial.)

* Bajo peso. En otras ocasiones, a pesar de la madurez del bebé, y su adecuada edad gestacional, el peso no es el esperado. La succión es débil, necesita ayuda para tomar el pecho, aparte de comprimir el pecho, algunas madres recurren a la lactancia diferida. De esta forma a pesar de la debilidad y la fuerza de la succión, la mamá puede estimular el pecho hasta vaciarlo. Es una situación temporal.

* Relactaciones. Iniciar desde cero una lactancia materna (Lactancia Materna Inducida) o recuperar una lactancia materna requiere la administración de leche materna (o de fórmula) a través de otros medios, hasta que el bebé consigue succionar de forma adecuada y suficiente. La madre, hasta que el bebé es capaz de mamar eficazmente de nuevo, se saca leche y así estimula la producción. A la estimulación frecuente se le suma la necesidad de un mayor contacto piel con piel para mejorar la vinculación y conseguir que permanezca en el pecho suficiente.

* Disfunciones orales importantes. La succión correcta del pecho promueve un correcto vaciado del pecho y el establecimiento de una buena producción de leche. Si se producen problemas en el entorno de la succión del niño, se compromete la producción. Para garantizar la cantidad de leche suficiente es necesario poder vaciar el pecho lo máximo posible de la forma más eficaz que se pueda. Si el bebé no lo hace, deberá ser un sacaleches el que ordeñe a la madre y esa leche se tendrá que administrar de forma adecuada al bebé.

* Dificultades de agarre al pecho. Algunas mamas pueden ver cómo la forma de sus pechos puede impedir de forma temporal la succión directa: algunos pezones son tan grandes que los bebes no consiguen engancharlo de forma adecuada, no pueden lograr el vaciado adecuado. A medida que el bebé se haga más grande y su boca se amplíe, le será más fácil coger el pecho.

* Otras patologías infantiles. Algunas patologías o problemas físicos hacen que la Lactancia Materna Directa no sea viable, bien porque no se tiene suficiente fuerza, o porque se puede ver comprometida la salud del bebé por el gran gasto energético que supone. En estos casos se puede alimentar a través de la Lactancia Materna Diferida y se mantiene al máximo el contacto piel con piel.

* Lactancias múltiples de más de dos niños. Los bebes nacidos de partos múltiples de más de dos bebés, dejan a uno de ellos en manos de un biberón. Si la madre se siente capaz de producir lo suficiente, puede realizar una Lactancia Materna Directa con dos bebes y Diferida con el tercero, como una de las posibles opciones a escoger. Una gran mayoría se decide por la Lactancia Diferida permanente.

* Vuelta al trabajo. Se puede continuar la lactancia materna después de la baja maternal extrayendo leche para que otra persona en la ausencia de la madre pueda proporcionársela al niño/a. Cuando la madre vuelve a casa retoma la lactancia materna directa.

* Decisión personal e informada de la madre. Por cualquier circunstancia personal la madre no ve viable la Lactancia Materna Directa con su hijo, pero no quiere privar al mismo de su leche. Es una lactancia totalmente válida y respetada cuando es tomada con información.

Tomar la alternativa de la Lactancia Materna Diferida supone aceptar ciertos parámetros de la naturaleza de la leche materna y de nuestro bebe. Más adelante explicaremos nociones de extracción que pueden ser útiles.

Por Gema Cárcamo, Presidenta de Multilacta.

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