24 de mayo de 2011

Múltiples en la escuela. 2: Razones para separar.


La mayoría de las razones que justifican la separación de los múltiples en la escuela se centran en evitar algún tipo de circunstancia negativa. Muchos de estos factores son potenciales o posibles, pero no necesariamente reales. Sin embargo, una combinación de estos factores o una situación en la que la circunstancia realmente exista y suponga un problema, desde luego dictaría la separación.

Evitar la confusión
Los gemelos idénticos que son muy similares pueden confundir a los maestros y a otros estudiantes. Es algo estresante para todos cuando no se es capaz de diferenciar a los múltiples, embarazoso para el profesor y frustrante para los niños. Los maestros que exigen que los niños usen ropa diferente o utilizar otras tácticas (como etiquetas de identificación) para distinguirlos sólo agravan el problema. Lo mismo ocurre con aquéllos que ignoran el tema y recurren a llamar a los niños por un nombre común o a tratarlos como una unidad.
La separación de los gemelos soluciona el problema por completo. Sin embargo, éste es un argumento muy débil para separar a los niños. En la mayoría de los casos, un maestro sensible y comprometido puede aprender en unos pocos días (semanas como mucho) cómo distinguirlos. Los compañeros de clase probablemente serán capaces de distinguirlos incluso antes.

Evitar las distracciones
Los padres de múltiples saben mejor que nadie que la especial condición de sus hijos llama la atención. Afrontémoslo, la gente se queda fascinada. La presencia de múltiples en el aula y la atención que genera pueden ser una distracción para el proceso educativo. Así, también puede serlo la relación entre los propios niños. Los gemelos tienen una dinámica única. A diferencia de la relación entre compañeros de clase, estos niños son hermanos. Comparten muchas cosas. No se puede esperar que los niños pequeños dejen su “equipaje” familiar en la puerta del aula cuando su mellizo/compañero de clase le proporciona un recordatorio constante de su situación en el hogar. Así, los múltiples pueden suponer una distracción en clase para su hermano. Y si el profesor tiene que involucrarse para resolver sus peleas o controlar sus travesuras compartidas, esto será perjudicial para toda la clase.

Evitar las comparaciones
Desde incluso antes del nacimiento, los múltiples son constantemente comparados y contrastados. "Ella es más grande que él." "Él come más que el otro." "Ella tiene más pelo,." "Ella fue la primera en gatear, pero él empezó a andar antes." La mayoría de las veces, las comparaciones son toleradas y aceptadas, pero una vez que los múltiples entran en el colegio, pueden llegar a ser preocupantes, sobre todo cuando uno de los gemelos siempre supera al otro. Incluso si nadie verbaliza las diferencias en el rendimiento, los niños son sensibles a ellas. Por ejemplo, antes de entrar en primer curso, una de mis hijas gemelas idénticas comenzó a leer vorazmente, seleccionando cada vez más y más libros de la biblioteca. Mientras tanto, su hermana gemela asumió que era una "mala" lectora porque sólo era capaz de leer libros adecuados a su nivel. Ello impactó en su autoestima de forma muy negativa, hasta que comenzaron el primer curso de primaria en clases separadas. El hecho de que se le permitiera desarrollarse a su propio ritmo, sin la sombra de su hermana, le hizo darse cuenta de que estaba en el nivel adecuado. Ganó confianza y rápidamente cogió a su hermana.

Suprimir la competencia desleal
De la comparación nace la competencia. Los múltiples compiten constantemente, incluso para los recursos más básicos; desde antes de nacer compiten por los nutrientes y el espacio en el útero. Después del nacimiento compiten por la atención de los padres, el afecto, los juguetes, y por ser "primero" en todas las formas imaginables. Algo de competencia es, sin duda, sano, ya que impulsa la ambición, fomenta el logro, y estimula el entusiasmo. Pero la competencia constante puede ser perjudicial para los múltiples en el entorno educativo, ya que sustituyen la alegría de aprender por la presión de superar a un hermano. Los padres de los múltiples reconocen que la dinámica de competencia entre sus hijos va más allá de ver quién saca mejores notas. Existe en todos los niveles, desde subir al autobús escolar primero a quién tiene más lápices o quién tiene el mejor mejor amigo. Los estudiantes que se tiran a hacer las tareas escolares simplemente para terminar antes de que su gemelo no tendrán mucho éxito académico.

Rebajar la dependencia
Cada relación entre múltiples es única. En algunas situaciones, es evidente que existe una co-dependencia, con uno de los gemelos o trillizos establecido como un líder y el otro u otros como seguidor(es). Los padres que quieren desalentar esa dinámica podrían considerar la separación de los niños en la escuela, permitiendo que el niño más dependiente se desarrolle por su cuenta fuera de la sombra de sus co-múltiples.

Fomentar la individualidad
Fomentar la individualidad de los múltiples es sin duda un objetivo importante para los padres, y un modo para lograrlo puede ser separar a los niños en la escuela. Separar en las aulas puede ser una oportunidad para que cada niño pueda desarrollar sus propias amistades, lograr sus propias metas, perseguir sus propios intereses y establecer su propia identidad. Sin embargo, los múltiples tienen toda su vida para convertirse en individuos, y lo harán, a su propio ritmo, sin importar la influencia externa que puedan recibir de sus padres.

Autor: Pamela Prindle Fierro, de http://multiples.about.com.
Traducción: Marisol

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